martes, 15 de mayo de 2018

RIESGOS DERIVADOS DE LA ORGANIZACIÓN Y LA CARGA DE TRABAJO

Organización y Carga de Trabajo

En la organización del trabajo juegan un papel importante, la fisiología del trabajo entendida como la disciplina que estudia al hombre en el trabajo (su actividad física, muscular, mental, el impacto medioambiental) y la ergonomía, como conjunto de conocimientos aplicados para que el trabajo, productos y ambientes se adapten a las capacidades y limitaciones físicas y mentales de la persona.

Llamamos “condiciones de trabajo” al conjunto de variables laborales que pueden influir en la interrelación trabajo-salud. Puesto que cada una de dichas variables es, en principio, susceptible de producir daños a la salud de los trabajadores, es común denominarlas también: “factores de riesgo laboral”.

Nos centraremos en dos de los grupos reconocidos de factores de riesgo:

CARGA DE TRABAJO

Los factores de riesgo asociados a la carga de trabajo incluyen las exigencias psicofísicas que la tarea impone a la persona que la realiza: esfuerzos, manipulación de cargas, posturas de trabajo, niveles de atención, etc., relacionados con cada tipo de actividad. Se analizan para poder determinar la carga de trabajo, tanto física como mental, del puesto de trabajo.

Carga física

La carga física de trabajo se entiende como el conjunto de requerimientos físicos a los que se ve sometida la persona a lo largo de su jornada laboral, actividad física que requiere un consumo cuantitativo de energía que se denomina “metabolismo de trabajo”. La carga física cualitativa en relación con el trabajo puede ser por esfuerzos, posturas y movimientos repetitivos.

Carga mental

Definida en función del número de procesos requeridos para realizar correctamente una tarea y, sobre todo, en función del tiempo necesario para dar respuesta a una información recibida.

Esta definición incluye los factores de la tarea que inciden en la carga mental, como son:

• La cantidad y calidad de la información.

• El tiempo disponible.

A estos factores hay que añadir los relativos a las condiciones físicas (ruido, temperatura, iluminación) y fenómenos psicosociales (relación jerárquica, sistema de comunicación, etc.) en los que se desarrolla el trabajo, así como otros de origen extra laboral.

Por otro lado, hay que tener en cuenta, factores como:

• La edad.

• El nivel de aprendizaje.

• El estado de fatiga.

• Las características de personalidad.

• Las actitudes hacia la tarea: motivación, interés, satisfacción.


ORGANIZACIÓN DEL TRABAJO

Los factores organizativos y estructurales presentes en el trabajo más destacables por su incidencia sobre la salud de los trabajadores podemos clasificarlos en los siguientes apartados:

Factores relativos a la distribución del tiempo de trabajo (relacionados con la carga de trabajo):

- La jornada de trabajo.

- Los ritmos de trabajo.

Factores psicosociales de organización:

- Comunicación y relaciones.

- Estilo de mando.

- Contenido de trabajo (variedad, riqueza, estímulos, creatividad, iniciativa, etc.).

- Estatus socio laboral y expectativas, etc.

 
La manera en la que estos factores organizativos repercuten en la persona trabajadora varía en función de sus características personales, tales como:

• Cultura (con aspiraciones profesionales y motivaciones).

• Capacidades y actitudes.

• Personalidad y/o temperamento.

• Estabilidad, entorno familiar y social.

• Estado de salud.

• Edad.

 
Aspectos psicosociales a nivel laboral

Basado en la propia concepción de la salud: el bienestar definido y buscado no es sólo físico, sino también psíquico y social. El trabajador, se crea necesidades, expectativas, aspiraciones, etc., que van a condicionar su comportamiento en el trabajo.

En la interacción entre la persona y las características del entorno socio laboral se desarrolla el concepto de factores de riesgo psicosocial que acaban por afectar al resultado y eficiencia de los sistemas de trabajo.

Para valorar estos factores, tratamos de encontrar indicadores de riesgo para poder actuar y revisar el sistema de prevención.

Para obtener indicadores recurrimos a la recogida y análisis de datos, bien personales (de cada trabajador), bien organizativos.

El estado de salud, en una colectividad laboral, se va a poder deducir de la cantidad de sujetos que sufren de alguna manera “malestar” (físico o psicológico) en su puesto de trabajo. La forma de analizar esas manifestaciones de malestar es a través de cuestionarios personales de síntomas.

Algunas de las anomalías o síntomas relacionados con la organización y la carga de trabajo las podemos resumir en los siguientes puntos:

Desde el punto de vista de la organización:

• Absentismo, producción escasa y de mala calidad, siniestralidad, averías, conflictos internos, violencia, etc.

Desde el punto de vista de la carga de trabajo:

• Por exceso o defecto, tanto en la calidad como en la cantidad, causan repercusiones físicas y mentales. Un síntoma importante del estado de salud es el dolor, generalmente de tipo físico o musculoesquelético, pero otras veces existe un componente mental, localizado en diferentes partes del cuerpo.

• La fatiga física o la psíquica, muy interrelacionadas, pueden ser ocasionales o fisiológicas, pudiendo desembocar en una disminución de la atención, enlentecimiento del pensamiento, disminución de la motivación, pero también esta fatiga puede prolongarse o perpetuarse en el tiempo, apareciendo un estado de fatiga crónica difícil de recuperar y tratar.

Todas estas situaciones dependientes de la carga de trabajo, y de la organización del trabajo pueden desencadenar en lo que llamamos estrés.

EL ESTRÉS

Puede ser definido como el proceso que se inicia ante un conjunto de demandas ambientales que recibe el individuo, a las cuáles debe dar una respuesta adecuada, poniendo en marcha sus recursos de afrontamiento. Cuando la demanda del ambiente (laboral, social, etc.) es excesiva frente a los recursos de afrontamiento que se poseen, se van a desarrollar una serie de reacciones adaptativas, de movilización de recursos, que implican activación fisiológica. Esta reacción de estrés incluye una serie de reacciones emocionales negativas (desagradables), de las cuáles las más importantes son: la ansiedad, la irritación y la depresión.

Como vemos el término estrés se aplica generalmente a las presiones que las personas tienen en su vida diaria. Se manifiesta como una descarga en nuestro organismo producto de la acumulación de tensión física o psicológica. Podríamos decir que es la respuesta del organismo para adaptarse a una nueva situación. En este proceso participan casi todos los órganos y funciones del cuerpo, incluidos sistema nervioso, circulatorio, digestivo y musculo esquelético.

El estrés puede generar un resultado positivo o negativo, el estrés positivo es la energía que motiva a las personas para hacer diferentes cosas y el estrés negativo es el que produce daño a nuestro organismo.

El estrés es un fenómeno psicosocial que constituye el segundo problema de salud más común entre los trabajadores después del dolor de espalda. Puede provocar los siguientes síntomas:

• Inestabilidad emocional: irritabilidad, ansiedad y depresión.

• Alteraciones del sueño y del apetito.

• Alteraciones psicosomáticas: mareos, cefaleas, alteraciones cardíacas, digestivas, sudoración e hiperventilación.

Efectos derivados

La ejecución de un trabajo implica el desarrollo de unas operaciones motoras y unas operaciones cognitivas. El grado de movilización que el individuo debe realizar para ejecutar la tarea, y los mecanismos físicos y mentales que debe poner en juego determinarán la carga de trabajo.

La ejecución de un trabajo cubre un doble fin: por una parte conseguir los objetivos de producción; por otra, desarrollar el potencial del trabajador. Es decir, que, a partir de la realización de la tarea, el individuo puede desarrollar sus capacidades. En estos términos no suele hablarse del trabajo como una "carga". Normalmente este concepto tiene una connotación negativa y se refiere a la incapacidad o dificultad de respuesta en un momento dado; es decir, cuando las exigencias de la tarea sobrepasan las capacidades del trabajo.

En este sentido la carga de trabajo viene determinada por la interacción entre:

El nivel de exigencia de la tarea (esfuerzo requerido, ritmo, condiciones ambientales...).

El grado de movilización del sujeto, el esfuerzo que debe realizarse para llevar a cabo la tarea determinado por las características individuales (edad, formación, experiencia, fatiga…)

La inadecuada carga de trabajo respecto a las características de la persona trabajadora y de la tarea conducirán a la aparición de una fatiga precoz e incluso acumulativa (no recuperable con el descanso habitual) que, aparte de las consecuencias físicas en enfermedad u organizativas de pérdida de eficiencia, ubican al trabajador en una posible situación de susceptibilidad al accidente, tanto propio como de terceras personas que dependan de él.

La repercusión de estos factores enumerados se produce según las características individuales o personales del trabajador, algunas de las cuales son externas al propio individuo (el entorno sociocultural, su entorno familiar, ocio) y otras estrictamente personales (personalidad, actitudes, motivaciones).

La principal consecuencia negativa individual de los factores psicosociales inadecuados es el estrés relacionado con el trabajo, que va a producir una serie de manifestaciones personales en las esferas cognitiva (confusión, dificultad de decisión, bloqueo mental, olvidos, etc.), emocional (inquietud, ansiedad, desasosiego, inseguridad, ira, depresión) y conductual (agresividad, alteraciones de la alimentación, consumo abusivo de sustancias, absentismo, etc.), todo ello sin olvidar la raíz psicosomática de múltiples cuadros de enfermedad (cefaleas, alteraciones músculoesqueléticas, diarreas, alteraciones gástricas, trastornos del sueño, trastornos cardíacos, impotencia, etc.).
 
 

Situaciones relacionadas con el estrés laboral son el síndrome de quemarse en el trabajo (“burnout”), el acoso psicológico laboral (“mobbing”), el acoso sexual, la violencia en el lugar de trabajo o la adicción al trabajo.

Definimos estas dos situaciones:

El mobbing es aquel comportamiento negativo entre compañeros o entre superiores o inferiores jerárquicos, a causa del cual el afectado es objeto de acoso y ataque sistemático durante mucho tiempo, de modo directo o indirecto, por parte de una o más personas, con el objetivo y/o efecto de "hacerle el vacío".

El síndrome de burnout (también llamado síndrome de desgaste profesional síndrome del trabajador desgastado o incluso síndrome de quemarse por el trabajo) es un padecimiento que consiste en la presencia de una respuesta prolongada de estrés en el organismo ante los factores emocionales e interpersonales que se presentan en el trabajo, que incluye fatiga crónica e ineficacia. Se suele presentar en aquellas situaciones laborales en las que los excesivos niveles de exigencia ya se han vuelto un hábito inconsciente e incluso socialmente valorado.

Valoración condiciones de trabajo

Existen una serie de métodos y cuestionarios que nos ayudan a valorar la carga de trabajo de las distintas tareas que se realizan durante el trabajo.
En ellos se valora, la carga física, la carga mental, el entorno físico de trabajo, los aspectos psicosociales, el tiempo de trabajo (horarios-turnos),
En resumen tratan de analizar las condiciones de trabajo.
Se citan a continuación algunos de ellos:

Método objetivo LEST (Laboratorio de Economía y Sociología del Trabajo)

Método objetivo RNUR o de perfiles de puestos (Renault)

Método subjetivo ANACT (Análisis Condiciones de Trabajo)

El análisis ergonómico del puesto de trabajo (EWA) o los métodos españoles de FAGOR y MAPFRE o el método ERGOS.

Test de Salud Total

Indicadores de carga física

Indicadores de carga mental

Valoración del ámbito psicosocial

• El método “Factores psicosociales. Método de evaluación”, del Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo (INSHT). El método estudia los siguientes factores: carga mental, autonomía temporal, contenido del trabajo, supervisión-participación, definición de rol, interés por el trabajo y relaciones personales. Ha sido concebido para obtener valoraciones grupales de trabajadores en situaciones relativamente homogéneas; se pretende conocerla situación de una serie de factores que afectan a un área organizativa (departamento, sección, grupo de trabajo...) compuesta por varios trabajadores.
• El ISTAS21 (del Instituto Sindical de Trabajo, Ambiente y Salud) es una técnica de evaluación de riesgos laborales de naturaleza psicosocial, adaptación al castellano del Cuestionario Psicosocial de Copenhague (CoPsoQ). Este instrumento está diseñado para identificar y medir la exposición a seis grandes grupos de factores de riesgo para la salud de naturaleza psicosocial en el trabajo Es una metodología que tiene dos versiones “utilizables”, que se adecuan al tamaño de la empresa, institución o centro de trabajo.

Tanto un método como el otro están en continua evolución y adquiriendo nuevas dimensiones para mejorar, y que los resultados sean lo más identificable con la realidad laboral, de forma que durante el año 2011 se prevé que se dispondrá de una versión más actualizada de cada uno de los métodos.

Prevención: diseño puestos de trabajo

La concepción y diseño ergonómico del puesto de trabajo (ergonomía preventiva) tiene como finalidad adecuar los elementos constitutivos del mismo (espacio, equipos y ambiente) a las características del usuario y a los requerimientos de la tarea.

El diseño de lugares y puesto de trabajo aborda los siguientes aspectos: diseño de accesos, superficies y espacios de trabajo, postura corporal, diseño del mobiliario de trabajo (asientos, mesas, etc.) y equipos de trabajo (“cualquier máquina, aparato, instrumento o instalación utilizado en el trabajo”), medios de señalización y control, diseño del entorno ambiental y de la organización de trabajo (actividades y procesos).

La distribución geométrica de un espacio de trabajo estará condicionada por la propia dimensión física del trabajador que vaya a ocuparlo, objeto de medición con la técnica antropométrica. Esa dimensión física humana será considerada tanto en sus aspectos estáticos como dinámicos (movilidad). Existen unas normas que determinan las dimensiones del cuerpo humano útiles al diseño.

La posición de trabajo (postura) es un elemento esencial del trabajo; las posturas de trabajo más comunes son de pie o sentado. En función de ellas utilizamos distintos parámetros espaciales para diseñar las superficies de trabajo y apoyo (mobiliario).

Existen unas normas para decidir la postura de trabajo más apropiada, que se determina por la naturaleza de las tareas que se han de desempeñar.

En cualquier caso, siempre que sea posible, debemos favorecer que el trabajador pueda alternar y cambiar sus posturas de trabajo (alivio de la carga física estática).
 
 

Un aspecto peculiar en el diseño ergonómico de los puestos y lugares de trabajo es que deben ser consideradas otras necesidades del ser humano; concretamente, la necesidad de mantener distancias interpersonales adecuadas es un elemento que contribuye a determinar el espacio de trabajo requerido.

Este aspecto cobra mayor importancia en las actividades sedentarias, como es el caso de los típicos trabajos de oficina.

Cada persona necesita disponer de un espacio en torno a ella, que se proyecta más allá de sus dimensiones físicas. Si este espacio es invadido por otros, se pueden producir reacciones de rechazo, agresividad y malestar.

La extensión de este espacio no es siempre la misma, depende de la situación y del tipo de relación mantenida con las otras personas.
 
 

A la hora de establecer la separación adecuada entre los ocupantes de los puestos existentes en una misma sala, es recomendable respetar la distancia social en su fase cercana.
Las alturas del plano de trabajo, superficies de trabajo, holguras, alcances y ajustes en ambas posiciones atienden a parámetros habitualmente ya calculados y representados en distintas tablas. La altura del plano de trabajo debe ser elegida en función del tipo de tarea realizada. En general, el plano de trabajo debe situarse aproximadamente a la altura del codo del usuario.

ALTURA DE PLANO DE TRABAJO (de pie o sentado), SEGÚN TAREAS
 
 



Prevención: diseño equipos de trabajo

Dentro del sistema silla/mesa debe prestarse una atención especial a la silla de trabajo. Existen una serie de requisitos generales de diseño ergonómico que debe reunir toda silla de trabajo.
 
 

Las partes con las que pueda entrar en contacto el usuario deben estar diseñadas de manera que no produzcan lesiones ni originen deterioros en los materiales de trabajo. En particular, todos los bordes, esquinas y salientes deben estar adecuadamente redondeados. Los dispositivos de regulación y los elementos móviles deben estar diseñados para que no se puedan accionar o mover de forma accidental.

Todas las superficies del mobiliario con las que deba permanecer en contacto el usuario deben estar construidas con materiales de baja transmisión térmica (evitar el empleo de superficies metálicas).

Otro aspecto de interés es el que concierne al recubrimiento de los asientos y respaldos de las sillas de trabajo, este recubrimiento debe ser permeable al aire y al vapor de agua, así como permitir su limpieza periódica sin deteriorarse.

Las máquinas son otro elemento fundamental en los procesos productivos. En función de su nivel de automatización, la intervención humana en las máquinas puede ser muy diversa (desde continua hasta la simple supervisión). El “diálogo” hombre-máquina se materializa en los dispositivos de información (indicadores o señales) y los dispositivos de control (mandos).
 
 

Los métodos de presentación de información

se basan prioritariamente en los sentidos de la vista y el oído, eligiéndose uno u otro en virtud del tipo de información y el contexto de trabajo.

En los indicadores visuales (dispositivos de información visual), la información ofrecida ha de verse, leerse y ser entendida (inteligible). Lo primero (visible y legible) se consigue con una adecuada ubicación en el campo visual del trabajador y un tamaño suficiente, aparte de poderse usar los colores. Por último, una adecuada selección del dispositivo, y con la formación suficiente del que tiene que leerlo.
 
 

Los mandos o controles

Permiten actuar sobre la máquina y su proceso y vehiculizan la respuesta del trabajador. La respuesta es una acción motora, por lo que habrá que facilitarla tanto en su accesibilidad (alcances) como en su potencia o fuerza, así como en su rapidez y precisión.

Contando con todo ello, disponemos de diversas elecciones, ejemplos:
 
 

 
Otro equipo de trabajo lo constituyen las herramientas y las máquinas-herramienta.

Son el primer objeto de ayuda al trabajo creado por el hombre y ya desde sus albores tienen un diseño ergonómico intuitivo. Su diseño ha de enfocarse a la funcionalidad, bien con energía propia de funcionamiento, bien por aprovechamiento de la energía humana, en este caso, con criterios antropométricos (adaptados a las dimensiones humanas, mayoritariamente las de la mano) y biomecánicos (aplicaciones de fuerzas, palancas).

 

Prevención: diseño del entorno de trabajo

Este apartado tratará sobre el diseño del entorno de trabajo entendido como Factores medioambientales:

CALIDAD DEL AIRE INTERIOR

En la práctica lo que se pide, es que el aire que se respire además de no presentar ningún problema para la salud, resulte fresco y agradable.

CONDICIONES TERMOHIGROMÉTRICAS

El objetivo es el estado de satisfacción con las condiciones de temperatura y humedad, facilitando el balance térmico sin necesidad de sudar y evitando el disconfort térmico local.

CONDICIONES ACÚSTICAS

Sabiendo que el ruido se genera en puntos concretos (focos), es en los focos donde debe atajarse el problema, evitando su producción. En ocasiones, esto no es factible o no es suficiente, por lo que la forma de disminuir el nivel de ruido es colocar obstáculos entre el foco y el individuo, obstáculos capaces de absorber parte o toda la energía acústica.

CONDICIONES DE ILUMINACIÓN

Las ventajas de la luz natural, en relación con la obtenida de forma artificial, hacen recomendable su empleo en los puestos y lugares de trabajo siempre que ello sea posible. Al ahorro energético obtenido con su empleo se añade la calidad de la luz solar: capacidad de reproducir fielmente los colores, tonalidad, ausencia de parpadeos, etc.

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